Repartir 15 aros por la pista. Los alumnos serán conejos que pasean tranquilamente por el campo. Cuando el maestro diga: "¡Cada conejo a su madriguera!", los alumnos tendrán cinco segundos para entrar a uno de los aros, que tendrán que compartir si es necesario. Quien no lo consiga o pierda el equilibrio, tendrá que pagar prenda (por ejemplo: ir corriendo a tocar la portería). Quitar cada vez un aro hasta que queden tres o cuatro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario